Este libro está inspirado en nuestra devoción por la Medicina ejercida como práctica solidaria con capacidad, rectitud y caridad. Desde la historia la Medicina nos ofrece, como pocas otras disciplinas científicas, vidas devotas de la bondad y la justicia. Con frecuencia los médicos han recorrido con humildad y sin estruendos innecesarios aquel difícil camino solidario. Esos médicos constituyen nuestro modelo.
Se han tipificado antiguas y nuevas carencias. Comencemos, entonces, otra vez. Debemos hacerlo desde el principio porque hay en la Salud Pública un proceso de integración de conciencia que, invocando la justicia y la libertad, no se sustrae al tiempo histórico, sino que, por el contrario, plasma al precio de todos los sacrificios los ideales de aquellos de ayer, maestros de hoy.