UNA MIRADA A LA TERAPIA DE PAREJAS
Las primeras observaciones que hacemos del sistema pareja
El primer acercamiento
- “Empezá vos que sos quién quiso que viniéramos, te doy la palabra”; se miran fijamente.
- “Como siempre vos sacas tus conjeturas” dice Ana. Y continúa: “Bueno, es todo el tiempo así, perro y gato. Y yo ya estoy harta de ésta situación, no se puede vivir así todo el tiempo, y no le veo arreglo. Entonces le propuse que nos separemos y acto seguido estamos sentados acá”.
- Un mensaje literal (lo dicho)
- Un mensaje relacional (que nos deja empezar a perfilar la naturaleza de la relación)
- El aspecto autorevelador del mensaje (lo que te digo habla de mí, de cómo estoy, de lo que pienso, de cómo me comporto, de cómo soy)
- Lo que pienso de vos, hay algo que digo que refleja lo que creo acerca de vos
¿Qué entendemos al hablar de parejas?
- Una dimensión externa; allí tomo en cuenta lo que se ve desde afuera, y la interacción que observo entre ellos, incluso cómo interactúan conmigo en la terapia. Considero variables como el estilo comunicacional de cada uno, el ciclo vital, el contexto donde están insertos, etc.
- Una dimensión dual; que observo aquí la naturaleza de su relación y cómo cada uno impacta en el otro. Es literalmente observar la Pauta interaccional y por ende, el tejido relacional. Cada pareja, como se mencionó anteriormente, ha construido su identidad relacional; y es eso, cual si fuera la coreografía de un tango, lo que pretendo observar: cómo se miran, cómo se tocan, cómo se apoyan uno al otro, se acompañan o complementan en sus movimientos o asumen posiciones simétricas, se desnudan emocionalmente o simplemente se interpretan; qué recursos refieren y qué vulnerabilidades como sistemas denuncian; etc., sin olvidar que hay mucho más de lo que yo puedo observar.
- Una dimensión interna; que nos explica porque una situación es vivida a título personal para una persona y la misma situación es insignificante para la otra. Aquí se pone de manifiesto el apego de cada uno y como se entrecruza con el otro, también se refleja la experiencia de vida de cada uno que hace que relea las experiencias actuales que tiene y el modo de vincularse con la intimidad. Finalmente, así determina las narraciones que hace de su vida y de la del otro.
Vamos a pensar aspectos de sus contextos.
La influencia del contexto sociocultural
Crisis y etapas de las parejas
Las parejas pasan por diferentes etapas, que presentan cada una de ellas particularidades con las que tienen que lidiar y adaptarse. Les llamamos Crisis Vitales e implican la necesidad de un cambio evolutivo.
Como vemos, Ana y Antón se encuentra en la Etapa de la Primera Crianza. Es un período de altos niveles de estrés para los miembros de la pareja (de hecho, los más elevados estadísticamente), con una demanda absoluta de sus hijos que en ese momento tenían 7 años, 5 años y 2 años. Pocos o nulos espacios personales y con una alta necesidad de coordinar horarios y toda la logística para asistir a tres niños pequeños, casa y trabajo. Eso sin duda, deja a la relación vincular con poco espacio para vivenciar experiencias netamente de pareja amorosa (no de pareja parental que de eso hay muchísimo en este sistema) que les permita descontracturar las situaciones y generar enganche entre ellos.
Muchas veces las parejas refieren esta etapa como “cada uno está en lo suyo”, “estamos en distintas frecuencias”, “no tenemos tiempo para nosotros dos”, “lo único que hacemos son postas, él llega y yo me voy, yo me encargo y él se va…”. Generalmente estos relatos traen aparejados sentimientos de soledad, de desconexión afectiva, e ideas concatenadas que reflejan el malestar; “yo no le intereso”, “pienso que es muy egoísta y sólo quiere hacer cosas para él/ella”, etc.
Acerca de conflictivas actuales
¿Qué hay de las elecciones de pareja?
En las elecciones de pareja buscamos aceptación, confianza, apoyo y protección. Esto fortalece una relación amorosa. Buscamos el amor confluyente sostenido por la satisfacción constante y los beneficios que ella otorga: compromisos contingentes e individualizados.
Los autores concluyen que la elección de pareja es una estrategia sexual que se ajusta a u problema adaptativo específico. En ella influyen mecanismos psicológicos como las preferencias por una pareja concreta, los sentimientos amorosos, el deseo sexual etc. Estos mecanismos son sensibles a la información o a las señales del mundo exterior, como los rasgos físicos, los signos de interés sexual; también parafraseando a Buss, son mecanismos sensibles a la información sobre nosotros mismos, como la capacidad de atraer a una pareja que pueda ser deseable.
Ana y Anton se habían tatuado las iniciales A y A y decían “Me gustaba la persona que era con vos”.
Cuando indagamos que los cautivó del otro, podemos encontrar aquellas variables que a cada uno le influye en su elección, lo que vieron del otro y aquellos mecanismos psicológicos que les lleva a tomar decisiones radicales como irse a vivir a otro país totalmente desconocido, o fascinarse por la seguridad en las posturas de una persona.
“Cuando el amor no es locura, no es amor” Pedro Calderón de la Barca
El papel que juega el amor
La importancia de la primera entrevista
Cuando llega una pareja a la consulta sé que ya vienen con un monto de frustración por lo que no han podido resolver, y vienen a mostrar sus heridas. A veces temerosos, a veces con vergüenza, a veces con culpa. En fin, nos muestran su mundo desde el dolor. Es por ello que lo primero que considero es en agradecerles en mostrarme esta faceta de vulnerabilidad, en reconocerles el valor, el coraje y sobre todo, el respetar sus sentimientos.
Desde la terapia Sistémica consideramos que “ambos son víctimas de pensar en su idea de cómo debe ser una pareja o el amor” y QUÉ de esto no se está cumpliendo es lo que debemos desglosar.
En la primera entrevista ellos vienen enfrentados, generalmente posicionados en lugares que están muy definidos en defender y con imposibilidades de poder integrar lo que dice, hace o quiere el otro. La gran meta de la primera entrevista es que se vallan con un objetivo compartido, y éste es el gran desafío terapéutico.
Para ello podemos usar algunos recursos que presentamos a continuación:
Las preguntas que nos conducen a definir objetivos
Co-construcción del motivo de consulta
Definitivamente, cada uno de los consultantes tiene sus objetivos como vimos, pero lo importante es que definamos un objetivo que los aúna a ambos.
Como mencionamos anteriormente, deben irse con una idea que los defina en una lucha compartida: Luchar por sacar adelante a la pareja, lograr bajar las tensiones de las discusiones, no discutir frente a los hijos, saber que ambos están pasando por una etapa de dolor, definir si están dispuestos a continuar con una pareja erótica o sólo los encuentra hoy una pareja parental; etc.
En una primera entrevista estaríamos en la Fase de Contacto y Exploración, definiendo cuál es el problema y cómo se desarrolla; y seguramente seguiremos construyendo con las siguientes sesiones.
La primera observación de una pareja nos ubica en la Primer Fase de un proceso terapéutico. Es importante considerar que posiblemente las Metas van cambiando durante el proceso, que muchas veces no logramos delimitarlas tan nítidamente en la primera entrevista. Pero sí tenemos que trabajar en lograr un pequeño cambio que los aúna.
Sonia Susana Fernández. Psicóloga. Magister en Psicoterapia Sistémica
Bibliografía
Bauman Z. (2005). Amor Líquido. Buenos Aires. Paidós.
Biscotti, O. (2006). Terapia de Parejas. Una mirada sistémica, Buenos Aires, Lumen.
De Shazer, S. (2009). Claves de solución en terapia breve. Barcelona, Gedisa.
Elkaim, M. (1989) Si me amas, no me ames. Psicoterapia con enfoque sistémico. Barcelona, Gedisa
Beck U. y Beck-Gernsheim E. (2012). Amor a distancia. Nuevas formas de vida en la era global. Paidos